Katherine C. López
La sonrisa de la Resiliencia Como reconstruir tu mundo emocional

Hoy, resiliencia es una palabra de uso común, pero ¿a qué se refiere?
La resiliencia es una manifestación psicológica de todas las personas que han sufrido uno o más traumas físicos, psicoemocionales o ambos, a la que apelan al momento de reconstruir su vida. Les permitirá, a pesar de la experiencia traumática, de reconstruirse. Salir suavemente del malestar estructurando la personalidad en experiencias constructivas.
El discurso y la reflexión que ofrece el espacio terapéutico, pueden ser el punto de partida de la cura. A veces tenemos la creencia de que hay que aprender a hacer frente a las situaciones, a controlarse, a manejar una situación como es la de una experiencia traumática.
Como terapeuta, el primer paso será par mi el de poder comprender la diferencia entre ser resiliente frente a una situación y manejar una situación.
En consulta, el trabajo terapéutico que propongo se centra en el vínculo primario del apego, ya que resaltará la/las heridas de la infancia que se repiten hoy en las relaciones, especialmente a nivel de la pareja.
Así es que en terapia, el camino a seguir será:
• Revivir escenas traumáticas, no como una forma de volver a traumatizar, sino como una forma de salir del shock. Esto permitirá aceptar e integrar las heridas.
• Tomar conciencia de lo que se ha vivido. Reconstruirse a sí mismo también requiere tomar distancia, marcar la diferencia entre LA persona y el resto del mundo, poder reconstruir un vínculo de confianza que se ha roto. En ese momento, la relación interpersonal que se creará con el terapeuta jugará un papel en la curación al permitiendo construir sobre una base segura y estable.
Boris Cyrulnik explica que el amor y la resiliencia se refuerzan mutuamente
"el ser humano puede vivir y desarrollarse sólo si esta bajo la inslfuencia de otro "
• Reparar una representación negativa de uno mismo. Aquí el trabajo sobre uno mismo será esencial para ver el mecanismo de funcionamiento en el otro pero también en uno mismo (disculparse todo el tiempo, angustia extrema, pensamientos negros, etc.). Será necesario ir al fondo de uno mismo y resolver nuestros problemas, aceptar nuestras faltas pero también reconocer nuestras cualidades.
• Aprender a respetarse a uno mismo, a amarse, a amar. • Reapropiarse de todos los contornos del cuerpo y la cabeza también implica las cicatrices que nos marcan, incluso si son invisibles.
• Crear lazos de amor y respeto para crear nuevas representaciones de uno mismo; escuchar nuestra voz interior, tomar nuestro lugar nuevamente.
• Decodificar el lenguaje sutil de la violencia psicoemocional.
• Realizar los cambios psicológicos necesarios para conseguir un proceso de cambio profundo; cambio de prioridades, reconocimiento de nuevas posibilidades.
Aprovecho la oportunidad para aclararles que considero personas resilientes a las que en algún momento de sus vidas ya sea durante la infancia, el nacimiento o más tarde experimentaron un episodio traumático como una agresión, un accidente, un exilio traumático.En resumen, cualquier experiencia que haya dejado huellas a nivel físico o psicoemocional y que impida el desarrollo de la persona.
Es muy importante saber que se trata de curar una vida entera y no sólo una historia.
"Un golpe de mala suerte es una lesión que forma parte de nuestra historia, no es un destino" Boris Cyrulnik
Con respecto a las flores de Bach, aquí hay algunas flores que pueden ayudarte a sanar tus heridas internas:
Pine, si te sientes culpable por lo que has pasado. Pine le permitirá aceptar que no puedes ser responsable de todo. También te permitirá estar en paz contigo mismo, desarrollar el discernimiento, dejar de emitir juicios sobre tí mismo.
Rock Rose, si sientes que necesitas salir de la parálisis, del terror que habita tu cuerpo. Esta flor te ayudará a tener el coraje de enfrentar la situación con tranquilidad. Ella también te acompañará en caso de flash-backs y pesadillas.
Chestnut Bud, para estar más presente, en una observación justa de la situación. Te permitirá tomar las decisiones necesarias para abordar las situaciones de manera diferente y aprender la lección.
Chicory, para ayudarte a liberarte de la relación de dependencia emocional en la que te encuentras. La flor de la achicoria en equilibrio permite salir del chantaje emocional.
Star of Bethlehem, te permitirá abrirte al consuelo para sanar tus heridas, sentirte reconfortado, en paz interior, aceptar el evento doloroso, hacer el duelo.
Crab Apple, para que puedas aceptarte tal como eres con más tolerancia y discernimiento.
Gorse, para dar esperanza a tu vida, para confiar en la vida. Para estar seguro de que las dificultades se pueden superar.
Oak, te enseñará a detenerte cuando excedas tus límites físicos. Te ayudará a comenzar a escuchar los signos que emite tu cuerpo, a que comiences a cuidarte, a recuperar la fuerza vital.
Sweet Chestnut, te permitirá tener una visión más amplia de la situación. Renacer como el Fénix, renovar la esperanza y el optimismo para trascender la situación.
Wild Rose, te enseñará a encontrar el gusto por la vida, a reconciliarte con la alegría de vivir, a tomar en manos tu destino.
Recuerda, puedes tomar una o más flores, hasta 7, ya sea individualmente o preparando una mezcla personalizada. Te invito a continuar trabajando en tí mismo, tan indispensable para resolver los traumas de la infancia, para aceptar y sanar las heridas, porque no se trata de sanar una historia, sino toda una vida.
¡Te deseo una buena continuación!
Te invito a visitar mi página, a mirar la agenda de formaciones y talleres así como las diversas terapias que te propongo.
Puedes contactarme via: katherine@espaceambar.be
Katherine C. López
Colaboradora Gabriela Collado