Katherine C. López
Renacer para crecer, despertando a un nuevo ciclo
Preparando el artículo del mes de diciembre, sentí que sería muy lindo preparar algo en resonancia con el momento energético que estamos viviendo a nivel personal como social.

Estamos acercándonos cada vez más al momento del solsticio de invierno, en que los días son cada vez más cortos y las noches más largas y esto hace que el movimiento que se genera sea más de interiorización. Una pausa en el tiempo que nos invita a entrar en comunión con nosotros mismos.
A lo largo de la historia de la humanidad y hasta nuestros días muchas tradiciones paganas viven este momento como un momento de renacimiento a la luz. Para renacer, la muerte tiene que estar presente como parte del ciclo de la rueda de la vida, la naturaleza que es sabia lo ha comprendido y vive este momento como un momento de recogimiento antes de cargar los frutos y dar nacimiento a un nuevo ciclo.
Tradiciones como la noche de Yule, Alban Arthan, coinciden en esta necesidad de pasar por la muerte para renacer y rinden culto a este momento de renacimiento.
Por mi parte y lo que te quiero compartir en el post de diciembre es una invitación a hacer un momento de pausa antes de renacer. Un momento de pausa dedicado a contactar con este lado oscuro que te habita y que muchas veces es el que genera el conflicto interior.
En este lado obscuro se encuentran aquellas emociones que no nos atrevemos a hacer frente, ya sea porque no sabemos cómo hacerlo, porque son muy dolorosas, ya sea porque socialmente no son aceptadas, continuamos así negándolas, evitándolas y con ello impidiéndonos contactar con una parte de nosotros que tiene mucho para enseñarnos.
Mi propuesta es que aproveches estos días para abrazar-te, para adueñarte de esta parte oscura para luego llevarla a la luz, para transformarla.
Que simple seria todo si en vez de rechazar este lado, lo invitásemos a tomar el té| un vino caliente, ¿no?
Ese momento de pausa, de encuentro con los “demonios interiores” que te permitirá comenzar a integrar y aprender que forman parte de ti, ya que son los que también te han construido. Abrazar este lado te permitirá llevar la luz allí a donde hoy hay sombra, donde hay emociones complejas que de solo sentirlas el reflejo será de “cortarnos” emocionalmente, de anestesiarlas nuevamente.
Salir de esa zona de confort, suelo utilizar en la consulta el paralelo con aquel armario al que vamos llenando con cosas de todo tipo, color y tamaño, sin tomarnos el tiempo para clasificar, ordenar y tirar aquello que ya no necesitamos. Ese armario que poco a poco comenzamos a evitar a toda costa mirar de frente pero que sabemos que esta, que existe.
Ese armario, se corresponde con aquellas emociones poco “simpáticas”, como los celos, la envidia, la rabia, la agresividad, la ansiedad, el miedo, la tristeza, el sufrimiento. No nos han enseñado a contactar con estas emociones, todo lo contrario, nos han enseñado a encerrarlas en el armario, simplemente por no saber que hacer con ellas.
¿Qué pasa con ellas?
Quedan en nuestro interior, en nuestro cuerpo en el cual se van generando tensiones, dolores, que a veces pueden hacerse crónicos, generar síntomas.
Para no llegar a ese punto o si estas allí, saber que nunca es tarde para abrir el armario te voy a proponer explorar las emociones que sientes necesitan luz, integrarlas en tu vida, en tu cuerpo para así renacer a tu nueva vida en esta vida.
Cuenta la tradición la batalla perpetua entre el Rey Roble, el dios de la luz creciente, o niño divino, y el Rey Holly, el dios de la luz declinante, o Señor Oscuro. Cada año en el solsticio de invierno, el Rey Roble gana la batalla y reina hasta que es derrotado por el Rey Santo, en la época del solsticio de verano
Para ello, voy a presentarte algunas flores de Bach que pueden acompañarte, así la primera flor es,
Holly, si reconoces que vives un momento de irritabilidad permanente, un estado de agresividad listo para atacar a quien “te ataque”. Holly es una flor que te acompaña a explorar esas emociones de celos, de envidia, de suspición, los deseos de venganza que puedan estar presentes. Holly te invita a abrazar esa parte que vive en ti, a envolverla en amor y compartirlo con quienes te rodean empezando por tí.
Oak, considerado por los celtas como árbol sagrado. Te invita a traer a la luz el equilibrio, algo tan necesario para poder continuar disfrutando de tu vitalidad natural que en desequilibrio te lleva a la oscuridad del agotamiento, y las consecuencias de este en el plano físico. Si sientes que estas en un momento en el que combates las dificultades sin reposo Oak te permitirá recuperar tu energía y aprender a reconocer tus límites.
Agrimony, esta es una flor que te va a estimular a ir al encuentro de tu sombra, esa que evitas poniéndote una máscara. Este es un momento para comenzar, como la luna, a aceptarte en todas tus fases. Renacer siendo más auténtica, más verdadera pudiendo mirar ese lado, lleno de inquietudes, tristezas, sensible a las opiniones de los demás. Floreciendo desde lo más profundo de ti con brillo propio.
Scleranthus, flor que te permitirá integrar las dos partes que viven en ti, hacerlas una sin necesidad de verte en la posición de elegir, sino lo contrario unirlas y potenciar tu equilibrio emocional. Recuperar la autonomía pasa también por la autonomía emocional y Scleranthus es la flor indicada para ello.
Esta es una época de sentir nuestros objetivos para el nuevo ciclo, conforme a la experiencia adquirida
Bueno, ya has dado el primer paso al reconocer las emociones negadas, integrándolas como parte de ti y de tu aprendizaje.
Ahora te propongo el siguiente paso que consiste en hacer una lista con aquellas áreas de tu vida que necesitas llevar luz, tomando en cuenta lo siguiente,
¿Qué quieres del próximo año?
¿Cuánta energía necesitas para concretar lo que deseas?
Qué preparación y/o conocimientos necesitas para esto?
Ten en cuenta que es un momento de renacimiento en el cual en esta lista estarán plasmados aquellos propósitos y deseos, así como las metas para el nuevo ciclo que va a comenzar a gestarse a partir del solsticio.
Para finalizar te propongo un ejercicio para ayudar a tu cuerpo energéticamente,se trata del ejercicio de toma de tierra, ya lo debes de conocer de posts anteriores. Es muy importante estar bien enraizados en la vida para estar en equilibrio psicoemocional, físico y espiritual.
Para ello te invito a,
Ponerte de pie, con las piernas separadas unos 25com,
Los dedos de los pies ligeramente vueltos hacia dentro, a fin de estirar algunos de Los músculos de las nalgas.
Inclínate hacia adelante, deja los brazos colgando, y las manos al ras del suelo sin que recaiga en ellas ningún peso.
Las rodillas quedan flojas de manera a guardar el equilibrio, pero sin bloquearlas.
La cabeza también cae, se afloja en esta postura.
Respira a través de la boca, con facilidad y profundidad.
Que el peso de tu cuerpo vaya hacia adelante, de modo que se apoye sobre los metatarsianos de los pies.
Los talones pueden quedar ligeramente elevados.
Estira lentamente las rodillas, hasta que los tendones en la parte de atrás de las piernas estén estirados.
Mantén la postura durante aproximadamente un minuto.
Observa si,
¿Estas respirando con facilidad, o retienes la respiración?
¿Sientes en tus piernas vibraciones? ¿Como son estas?
Vuelve a la postura habitual, observa si algo ha cambiado en tu cuerpo. Oserva si algo ha cambiado en tu respiración.
Para terminar, sacude los brazos, las piernas, los pies.

¡Te deseo muy felices fiestas y que el 2020 nos encuentre más enraizados!
Te invito a continuar explorando en tí mismo, tan indispensable para resolver los traumas de la infancia, para aceptar y sanar las heridas, porque no se trata de sanar una historia, sino toda una vida.
Puedes contactarme y contarme como te ha resultado este post a
katherine@espaceambar.be o dejar directamente tus comentarios.
¡Te invito a visitar mi página, https://www.espaceambar.be/?lang=es la agenda 2020 ya está lista con nuevas fechas de talleres y formaciones!
Katherine C. López
Colaboradora Gabriela Collado